En cuanto a daños materiales, las lluvias torrenciales en suelos ya saturados han provocado deslizamientos de tierra y el desbordamiento de ríos y cauces en todo el país, como El Dorado a su paso por Managua, mientras que ha dejado aislada la costa caribe norte del país que continúa con los servicios de agua, energía eléctrica y redes de comunicación suspendidos (160.233 hogares afectados).
De hecho, hasta la fecha se han confirmado 6 muertos y 63.000 evacuados, entre ellos los pacientes del Hospital Nuevo Amanecer, “borrando” del mapa comunidades indígenas de la costa como Halouver; en este sentido, se han habilitado 561 albergues en todo el país.
Aún pendientes de seguir evaluando impactos, es importante mencionar que la Alcaldía de Matagalpa se ha puesto en contacto con nuestra contraparte en la zona, ODESAR, donde notifican que: “tras el paso del huracán Iota, tenemos 23 albergues con 102 familias de la zona urbana y rural, afectación de viviendas por deslizamientos de tierra, anegación, caída de techos, paredes, se tuvieron afectaciones de deslizamientos de tierra en caminos, carretera, caídas de árboles, caída de tendido eléctrico. Las principales necesidades son: materiales para la reconstrucción de viviendas, alimentos, colchonetas, utensilios del hogar, como también materiales para la reparación de caminos y puentes. Cualquier ayuda ya sea económica o material, será muy bien aprovechada en la atención a las familias, comunidades y barrios”.
Ante la envergadura de la emergencia y su escasa repercusión mediática, destinamos 3.000 € a ODESAR, la cual tiene acceso a las comunidades afectadas y a las instituciones que están brindando ayuda humanitaria. De hecho, nos comunican que están pidiendo a los líderes y las lideresas comunitarias que transmitan en sus comunidades que no salgan de las mismas, que pasen mensajes a las familias con los teléfonos de emergencia en cada municipio, que guarden agua potable, que pongan a resguardo a los animales de patio, que no se muevan por lugares peligrosos, que guarden bien los documentos como escrituras, cédulas y cualquier otro que consideren de importancia, que no pisen cables si se caen, que desramen árboles que estén cerca de sus casas y que no duden en avisar si tienen alguna emergencia, para canalizarla o ayudarles directamente; más adelante se revisarán las pérdidas.
Las necesidades primordiales de asistencia inmediata consistieron en la distribución de paquetes alimenticios pero también paquetes lúdicos (juegos y balones) destinados a los niños y niñas que vivieron la emergencia en los distintos albergues habilitados. Si quieres colaborar puedes realizar tu aportación en este nº de c/c: ES 34 3008 0144 81 1239035429. Si necesitas certificado para desgravación fiscal de tu aportación, por favor solicítalo a nuestra dirección de email: info@fundacionrinaldi.org